PARTIDO ACCIÓN NACIONAL
PRESENTE.-
El ansia de poder une las ambiciones más diversas
(Santiago Posteguillo)
Recientemente, los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD, anunciaron su intención de ir en alianza para las elecciones de 2023. En Coahuila, las dirigencias estatales de los tres partidos, en diferentes modalidades y tonos, han hecho eco de lo anterior reconociendo su intención de negociar una posible alianza. De hecho, de manera informal y extraoficial, las negociaciones iniciaron hace tiempo y ha habido múltiples acercamientos entre “personajes” locales de ambos lados.
En lo personal, he manifestado pública y abiertamente mi oposición a qué en Coahuila el PAN vaya en alianza con el PRI, por lo que la sola intención de iniciar negociaciones con miras a una posible alianza es acto suficiente que hace imposible mi continuidad como miembro del Partido Acción Nacional.
Por tal razón, comparezco con fecha 29 de junio de 2022, a RENUNCIAR A MI MILITANCIA COMO MIEMBRO DEL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL, A MI PERTENENCIA COMO INTEGRANTE DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PAN EN EL CONGRESO DE COAHUILA, Y DESDE LUEGO, A LA COORDINACIÓN DE LOS DIPUTADOS LOCALES DE PAN COAHUILA.
No me integraré a ningún otro grupo parlamentario en el Congreso de Coahuila por lo que seré diputado independiente.
No acepto ni siquiera como posibilidad una alianza con el PRI porque los cimientos de esa posible alianza son el silencio y la confabulación. La alianza se está construyendo sobre el fango de la corrupción de los últimos 16 años de gobiernos priistas en Coahuila y está basada en la premisa de que, para lograr la alianza, el PAN no solo tiene que callar ante esas corruptelas, sino defenderlas, asumiéndolas por tanto como si fueran propias. Eso para mí no es una alianza, sino complicidad delictiva y, de hecho, la ley no le llama alianza le llama de otra manera: ASOCIACIÓN DELICTUOSA.
EL PAN EN COAHUILA PRETENDE ALIARSE CON DELINCUENTES. LA ALIANZA ES PARA EL PRI NO SOLO LA FORMA DE CONSERVAR EL PODER, SINO TAMBIÉN SU LIBERTAD DE MUCHOS DE SUS PERSONAJES; PARA ESO NECESITAN AL PAN Y A ESO EL PAN SE ESTÁ PRESTANDO CONSCIENTEMENTE.
Al PAN le daban identidad y rumbo sus principios de doctrina. Hoy en día, las decisiones y el actuar del PAN en Coahuila, no están guiadas por los principios y doctrina partidista, mucho menos por la empatía y defensa de las causas ciudadanas; sino que la única brújula que guía el rumbo del partido es seguir la ruta de proteger a toda costa la posibilidad de una alianza con el PRI, a grado tal, que se percibe cierto miedo de asumir o respaldar cualquier acto o comentario que pueda causar el enojo de los líderes priistas y con ello, entorpecer las negociaciones de una posible alianza.
La lucha al interior del PAN no es por ver quien tiene mayor simpatía social, quien trabaja más a favor de las causas ciudadanas, quien representa mejor los valores de la doctrina panista, ya ni siquiera es por ver a quien siguen más los miembros del partido. La lucha es por ver quien encabeza las negociaciones con el PRI; por ver quien tiene más cercanía y goza de la confianza suficiente de los líderes priistas que le merezcan sentarse a la mesa a negociar con ellos.
Más allá de estar en contra de la alianza con el PRI, me voy agradecido con PAN por 18 años de militancia, en donde viví experiencias de todo tipo, aprendí de triunfos y derrotas e hice buenas amistades que seguramente mantendré al margen de la decisión que hoy tomo.
Las causas que me motivaron a afiliarme al PAN simplemente ya no están. El partido con mística, de hombres y mujeres combativos, con una narrativa inteligente y bien construida, el PAN de ideales, de filosofía y valores, ya no existe. Me tocó todavía la época en que el PAN era escuela de ciudadanía con la misión de mover almas y defender causas ciudadanas; hoy, veo con tristeza que el partido parece haber renunciado a ello para asumir el papel de comparsa y alcahuete.
Esta es una decisión difícil y resultado de un largo proceso de análisis sobre lo que implica una posible alianza en Coahuila con el PRI. En documento anexo, dejo constancia de ese análisis con los motivos y argumentos que sustentan mi total negativa a la posibilidad de la alianza con el PRI en Coahuila y, por ende, me llevan a renunciar a mi militancia al PAN.
Atentamente
Torreón, Coahuila, a los 29 días del mes de junio de 2022
RODOLFO GERARDO WALSS AURIOLES
LA PRETENDIDA ALIANZA CON EL PRI EN EL 23, MOTIVO PARA MI RENUNCIA AL PAN
I. EL ORIGEN DE MI DECISIÓN
Además de legislar y ser gestor social, el trabajo de un diputado tiene que ver con ser un contrapeso del ejecutivo, especialmente cuando se es diputado de oposición. Desde el primer día de mi gestión, adopté siempre con evidencia en la mano, la postura de señalar las múltiples irregularidades y corruptelas que existen en los gobiernos priistas que abarcan el moreirato, del cual desde luego forma parte el actual gobierno.
En los últimos meses, he puesto especial énfasis en dos temas: el fraude del Metrobús Laguna y la defensa de los maestros, a quienes el gobierno de Coahuila literalmente les robó sus ahorros del fondo de pensiones. Ante mis posturas de señalamiento de actos de corrupción, he recibido de parte del PAN, en algunos casos, un tácito repudio, y en otros, reproches abiertos.
Así, por ejemplo, el día que me detuvieron de manera arbitraria e ilegal por la protesta del “Fraudebús”, el partido decidió literalmente abandonarme a mi suerte; un abandono que llevaba implícito desmarcar al partido de mi protesta y de mi persona. La razón que explica esa decisión del PAN es muy simple: si me apoyaban, iban a causar la molestia de Riquelme y dificultar las negociaciones de la alianza que ya habían empezado de manera informal, por cierto, DE ESPALDAS AL PANISMO.
Cabe señalar que expresamente pedí a la dirigencia nacional del PAN adoptar una postura clara de repudio por la arbitraria detención y solo recibí en respuesta silencio. En ese momento entendí que, para la dirigencia mis opiniones y posturas como diputado no eran bienvenidas ni bien vistas y ellos tenían que dejarle claro al PRI que abiertamente se desmarcan de mí y de mis posicionamientos. Lo que la dirigencia no alcanza a entender es el daño que su silencio causó en la propia imagen del partido, ¿qué confianza puede generar ante los ciudadanos un partido que abandona a uno de sus propios miembros, a uno de sus diputados, a su coordinador de diputados locales?
Esa postura de desmarque me ha sido refrendada día con día por parte de la nueva dirigencia estatal. Desde que inició funciones esta nueva dirigencia, dejaron de replicar o publicar en los medios oficiales del PAN, tanto mis boletines de prensa, como mis posicionamientos en el Congreso, así como mis publicaciones en redes sociales. Mi voz simplemente ya no es la del un diputado del PAN.
La dirigencia del PAN me ha dejado claro que su prioridad no son las causas sociales (como en este ejemplo el fraude del Metrobús), sino evitar cualquier situación que pueda de alguna manera entorpecer las negociaciones con el PRI, aun a costa de convertirnos en sus cómplices y comparsas.
Por otro lado, debo reconocer que la dirigencia nunca me pidió silencio, ni intentó imponerme una línea discursiva sobre ningún tema. Pero, si bien la dirigencia no lo hizo, han sido múltiples los panistas que me han exigido, algunos de ellos incluso de manera agresiva, que en nombre de la alianza deje de exhibir las corruptelas del PRI. Para mí, eso es inconcebible e inaceptable, y más aún, es la prueba palpable de cómo el PAN prefiere convertirse en cómplice del PRI aun a costa de alejarse de las causas ciudadanas.
Esa falta de empatía social de muchos panistas en nombre de una pretendida alianza, simplemente no la entiendo. Pongamos el ejemplo del desfalco al fondo de pensiones de los maestros. Sí a cualquiera de nosotros el gobierno (o quien sea) nos robara nuestros ahorros, TODOS pondríamos el grito en el cielo y exigiríamos justicia. Pero en este caso, como no es su dinero el que se robaron sino el de los maestros, para muchos panistas es mejor encubrir el robo, no se vaya a enojar Moreira o Riquelme. ¿En qué momento el PAN decidió que es mejor defender y aliarse con quien se robó el dinero, en lugar de alzar la voz en nombre de quienes sufrieron ese robo? Esa es una pregunta a la qué no tengo respuesta, pero sí sé, que el hecho de que yo haya asumido abiertamente la defensa de los agraviados en el Congreso, no gustó en los círculos panistas pro alianza e incluso fue motivo para reprocharme abiertamente mi postura.
Cada vez son más frecuentes los gestos de reprobación y reproches que recibo de miembros del PAN por exhibir corruptelas del PRI. Eso sí, nadie ha podido decirme ni acusarme de mentiroso. Por el contrario, la sumisión al PRI llega a tal grado que me han llegado a comentar: “tienes razón, pero ahorita no hay que decir nada, luego vemos qué hacer”.
Por supuesto que no todos los panistas me han tratado de esta manera, hay muchos que sí me han apoyado y que me han manifestado su acuerdo con mis posiciones como diputado. Ni siquiera estoy cierto que sean la mayoría los panistas que quieren la alianza. No obstante, la realidad es que muchos panistas, aun cuando puedan no estar de acuerdo con la alianza, o ya se han resignado a ella, o simplemente no tienen la intención de hacer algo por evitarla.
En resumen, si el PAN me abandona a mi suerte y abiertamente se desmarca de mis posicionamientos como diputado, es claro que mi voz ya no es la de un diputado del PAN y peor aún, mis señalamientos, a pesar de estar debidamente sustentados y de que abrazan causas ciudadanas, no son bienvenidos en el PAN.
II. EL PAN HA PERDIDO SU IDENTIDAD Y NO TIENE RUMBO MÁS ALLÁ DE LA ALIANZA
En aras de una alianza, el bien común se convirtió hoy en el PAN en una frase hueca. Por encima del bien común, está la alianza con el PRI. Sin identidad, rumbo ni estrategia, salvo que ocurra un cambio drástico en su forma de actuar, el PAN parece condenado a la medianía (por no decir mediocridad) política.
La lucha al interior del PAN en Coahuila no es por ver quien tiene mayor simpatía social, quien trabaja más a favor de las causas ciudadanas, quien representa mejor los valores de la doctrina panista, ya ni siquiera es por ver a quien siguen más los miembros del partido. La lucha es por ver quien encabeza las negociaciones con el PRI; por ver quien tiene más cercanía y goza de la confianza de los líderes priistas para poder sentarse a la mesa con ellos a negociar.
Es tal la desorientación y la falta de identidad que hay en el PAN, que ni siquiera son capaces de construir una narrativa propia para justificar la alianza. Me explico. Resulta qué si le dices a un morenista que el gobierno de AMLO es corrupto, su respuesta casi por instinto es: El PRI robó más. Cuando le digo a los panistas pro alianza, que quienes encabezan el PRI de Coahuila son delincuentes y que la pretendida alianza es con la delincuencia, su respuesta automática es: tienes razón, pero con Morena sería peor. Es decir, por un lado, copiamos el absurdo argumento de defensa de minimizar lo propio comparándolo con lo de alguien más. Pero peor aún, en el PAN se ACEPTA ABIERTAMENTE QUE LA INTENCIÓN ES ALIARSE CON DELINCUENTES. No ha habido un solo panista pro alianza, que no acepte que el gobierno de Moreira y de Riquelme, se robaron el dinero de las pensiones de los maestros, cometieron un fraude con el Metrobús, se robaron el dinero de los filtros de arsénico, etc., etc., etc. Y la única justificación que se les ocurre es: con MORENA sería peor (sic). Ante eso solo puedo decir, ¡vaya falta de identidad en la que ha caído el otrora partido del bien común!
UNO DE LOS GRANDES CANCERES DEL PAN ES SU CADA VEZ MAYOR FALTA DE EMPATÍA CON LAS CAUSAS CIUDADANAS. Así como el PRI necesita la alianza para mantener el poder y salvar la cárcel, el PAN NECESITA LA ALIANZA PARA JUSTIFICAR EL TRABAJO NO HECHO y la carencia total de una estrategia política y social.
Después de la derrota de 2017 a la gubernatura, el PAN de Coahuila perdió el rumbo. Tuvimos 9 legisladores locales que, con sus honrosas excepciones, nunca fueron oposición. Se creó una clara simbiosis con el PRI y en particular con el Gobernador Riquelme. Incluso mucho tiempo antes de que surgiera la idea de una alianza entre el PRI y el PAN a nivel nacional, el PAN de Coahuila ya se había doblegado y entregado por completo a Riquelme.
Los resultados electorales de 2020 y 2021 dejan claro que el PAN perdió la confianza ciudadana. ¿Cuál es la estrategia ideada por el partido para revertir eso?: aliarse con el PRI y… y… nada más aliarse con el PRI. El PAN no tiene un plan de trabajo o estrategia para recuperar la confianza ciudadana. Parece estar prohibido proponer salir a la calle a ser gestores sociales (ya no hay tiempo dicen algunos).
La única estrategia del PAN es su alianza con el PRI. Es por eso que mis críticas al gobierno de Riquelme duelen tanto a los panistas pro alianza: el PRI es visto como una tabla de salvación para justificar el trabajo no hecho en años y mis palabras críticas causan el temor de que puedan aventar esa tabla mar adentro alejándola del alcance del PAN. Si con la alianza el PRI retiene la gubernatura, el PAN podrá esconder debajo del tapete los años de apatía y alejamiento con los ciudadanos y colgarse una supuesta medalla de éxito y triunfo. Lo que no ven los defensores de esa sesuda estrategia, es que lleva implícita su autodestrucción.
El PAN se vuelve viejo y no hay estrategia para atraer a las juventudes. Para las nuevas generaciones el PAN parece no resultar atractivo, por el contrario, suele verse como un partido de ideas viejas. Nada se hace desde adentro por cambiar esa percepción. Es cierto que el PAN Coahuila hoy tiene una dirigencia joven, pero eso en sí mismo no es estrategia y menos un plan. Así como está hoy en día, el PAN repele a la juventud, no les ofrece nada y es incluso considerado por muchos jóvenes como un partido retrograda, lo que dificultará cada vez más los relevos generacionales.
En resumen, la ÚNICA estrategia del PAN de Coahuila es aliarse con el PRI a costa de lo que sea y por encima de quien sea. Por eso, quienes como en mi caso ponemos el dedo en la corrupción del PRI, ahora ya somos vistos como enemigos del PAN y simplemente es mi sentir que yo no quepo en ese PAN.
III. EL FRACASADO INTENTO DE ABANDERAR LAS CAUSAS ANTI MORENA EN COAHUILA
No estoy en contra de la alianza per se. El PAN y el PRI a nivel nacional y en varios estados de la República, han concretado alianzas. A nivel nacional y en otros estados, quizá (o quizá no) existan condiciones para una alianza; en Coahuila, considero que por ningún motivo hay esas condiciones y, por el contrario, es una aberración política y social. Simplemente el PAN no puede aliarse con delincuentes.
El PRI lleva más de 90 años gobernando Coahuila. El PAN como principal partido opositor hasta 2020, solo en una ocasión ha tenido la posibilidad real de ganar la gubernatura, que fue en 2017 (estoy convencido que el PRI se robó esa elección). Después del 2017 y mucho antes de que se planteara la idea de una alianza nacional entre el PRI y el PAN, el PAN en Coahuila ya había iniciado un proceso de acercamiento extraoficial con el gobierno de Miguel Riquelme, principalmente a través de los diputados locales. Ese acercamiento, coincidió con la debacle del partido en Coahuila, que derivó en los magros resultados del 2020 y 2021.
El acercamiento del PAN con el PRI parecía tener una clara intención: el enemigo ya no era el PRI y el PAN enfocó baterías contra MORENA, pretendiendo aglutinar en torno suyo el anti morenismo local. Un fracaso total.
¿Habrá sido el acercamiento con el PRI factor de la debacle panista en 2020 y 2021? A mi juicio sí influyó y quizá fue determinante. La cuestión es muy simple, para el voto anti PRI de Coahuila, el PAN por supuesto ya no era opción. Pero el verdadero problema es que para el voto anti MORENA que el PAN pretendió aglutinar, en los hechos el PAN tampoco fue opción ¿por qué iban los anti morenistas a votar por panistas pro priistas, si podían votar directamente por el PRI?
Considero que el PAN de Coahuila no entendió que las dinámicas políticas locales juegan un papel determinante en las elecciones locales. Si en Coahuila el PAN es oposición, debe ser oposición principalmente frente a quien gobierna en el Estado. Eso es especialmente cierto en el caso del Congreso Estatal. Para los diputados federales y senadores, posiblemente haya mayor espacio para jugar una dualidad tanto en lo federal como en lo local. Pero los diputados locales, especialmente los de oposición, tienen que jugar el papel de oposición en el ámbito local. No hacerlo dejó al PAN aislado en medio de dos corrientes (PRI y MORENA) y su postura anti morenista, pero pro priista, no fue del interés del electorado.
Para resolver esa situación en la que el propio PAN se colocó, la única estrategia como ya dije es quitarse la máscara y someterse abiertamente al PRI.
IV. LAS JUSTIFICACIONES PARA LA ALIANZA
Me queda claro que la razón de la alianza visto desde el PRI, es conservar el poder y evitar la cárcel. Para el PAN, es justificar la falta de trabajo político y social y la carencia de una estrategia de recomposición ante la debacle. Pero más allá de eso, he tenido múltiples intercambios de opinión con diversos panista pro alianza para conocer sus razonamientos para justificar esa pretendida alianza. Escribo algunos de sus argumentos y mis contraargumentos.
1. Que no gane MORENA.
No pretendo defender ni atacar a MORENA, ni es este lugar para hablar de mi opinión de MORENA como gobierno y como partido. Solo escribo esto para dejar claro que considero que no existe dentro del PAN ni siquiera una argumentación lógica que sustente la alianza.
El principal argumento que esgrimen los pro aliancistas es que necesitamos aliarnos con el PRI para que no gane MORENA. Muy bien y ¿por qué no queremos que gane MORENA? Pregunté. Aquí las respuestas a esa pregunta:
A. MORENA traerá la dictadura a Coahuila
Mi respuesta ante esto es que MORENA no puede traer una dictadura a Coahuila porque Coahuila ya vive en una dictadura. Si alguien tiene dudas les dejo solo algunos ejemplos.
a. He mencionado el desfalco por $3,500 millones de pesos al fondo de pensiones de los maestros de Coahuila. Los maestros (en su mayoría jubilados) tuvieron la osadía y el descaro de plantarse en la Plaza de Armas de Saltillo con una demanda para el gobierno de Riquelme: exigir que el gobierno de Coahuila les devolviera el dinero que el propio Gobierno de Coahuila les robó. Visité el plantón en varias ocasiones y puedo constatar que era pacífico, nunca hubo actos de violencia, tan es así, que en la Plaza hay un sistema de videovigilancia que hubiera registrado cualquier tipo de conducta inapropiada de los maestros. La respuesta de Riquelme fue ofrecerles a los maestros mesas de diálogo para supuestamente buscar soluciones. Una vez que los maestros accedieron a ese diálogo, Riquelme ordenó METERLOS A LA CÁRCEL; lo más irónico es que la justificación para ello fue que ERAN TERRORISTAS sin aportar una sola prueba o evidencia de ello. Nadie se ha atrevido a negar que esa es una conducta propia de una dictadura.
b. Si leemos los periódicos, escuchamos noticieros de radio o tele de los últimos cuatro años, podremos contar con los dedos de una mano (y sobran dedos) el número de medios de comunicación que han publicado alguna nota que exhiba las corruptelas de Riquelme. La enorme mayoría de los reporteros y comunicadores (dicho por ellos mismos), tienen estrictamente prohibido redactar (ya no digamos publicar) alguna nota sobre corruptelas o fallas del Gobierno de Riquelme, so pena de ser despedidos ipso facto. Pero eso no es porque Riquelme les caiga bien, es porque de manera oficial, según el presupuesto de egresos, el Gobierno de Coahuila gasta $500 millones de pesos para mantener ese control de medios, aunque la cifra real se estima en $1,500 millones de pesos. El férreo control de medios de comunicación es una de las principales características de las dictaduras y nadie se ha atrevido a negar que esa conducta del Gobierno de Riquelme, es propia de un dictador.
c. Hace algunos meses un activo gestor social de Torreón (omito intencionalmente su nombre), se atrevió a denunciar públicamente las múltiples carencias del sector salud de Coahuila. Ante esa desfachatez, la respuesta del Gobernador fue: METERLO A LA CARCEL. Nadie se ha atrevido a negar que esa es una conducta propia de una dictadura.
d. En lo personal he sido directamente agraviado por la actitud de este gobierno dictatorial. Sin abundar más en el tema por ser del dominio público, solo recuerdo la forma tan grotesca en qué bajo el argumento estúpido de supuestamente golpear a un funcionario, fui detenido. Y no solo la detención de mi persona, sino el secuestro de un vehículo para evitar que protestara en contra del fraude del Metrobús. Nadie se ha atrevido a negar que esa es una conducta propia de una dictadura.
B. MORENA traerá el comunismo a Coahuila.
En realidad, este argumento es un apéndice del anterior. Pero al margen de que NINGÚN gobierno estatal, de ningún color, puede determinar el sistema económico, mi respuesta también es que en Coahuila ya vivimos en un gobierno con políticas comunistas. De qué otra manera (además de robo) puede llamarse al hecho de que el Gobierno disponga para cualquier fin de los ahorros ajenos (hablando otra vez del robo al fondo de pensiones).
El problema es que muchos panistas no lo ven así, porque no es el dinero de sus ahorros el que se robaron, de serlo estarían igual o más enojados que los maestros; lo que es un hecho es que nadie me ha podido negar que es una forma de comunismo que el gobierno disponga del dinero ahorrado de los ciudadanos.
C. Que no gane MORENA porque tenemos que ver el escenario nacional
Dicen lo pro alianza de Coahuila, que necesitamos la alianza en Coahuila para evitar que MORENA gane Coahuila y se fortalezca (aún más) rumbo al 2024. La realidad es que Coahuila en el escenario nacional pesa muy poco o incluso nada. MORENA hoy en día gobierna en más de 20 estados de la República y tiene altas posibilidades de ganar el Estado de México. Si MORENA pierde Coahuila, no se hará más débil rumbo al 24, de la misma manera que si lo gana, no se hará más fuerte en el panorama nacional. Esa es la realidad de nuestro estado en el escenario político nacional, nos guste o no.
Pero, además, si vamos a ver el escenario nacional, entonces debemos partir de reconocer que EL PRI EN LO NACIONAL ES CASI UN CADAVER POLÍTICO que el PAN va cargando a cuestas dando respiración artificial y solo se ha mantenido con vida gracias al PAN (que ironía).
Como conclusión al argumento pro alianza para evitar que gane MORENA, la realidad que subyace en el fondo de ese argumento (cuando menos en el PAN de Coahuila), es la frustración. El PAN en 90 años no ha podido arrebatarle la gubernatura al PRI y es motivo de grave frustración saber que, en solo 6 años, MORENA pueda lograr lo que el PAN nunca pudo. Pero es una frustración mal encausada porque la desgracia del PAN (Coahuila) el propio PAN la ha construido y es desde dentro del PAN donde se debe recomponer, al margen de quien gobierne.
2. Si no vamos en alianza vamos a perder
Al PAN parece como si intencionalmente lo hubieran dejado morir para justificar la alianza. Ahora resulta que al PAN le da miedo competir y perder. Si el PAN no está en posibilidades de ganar una elección no es más que culpa del propio PAN. Me parece cínico usar la falta de trabajo y acercamiento social, la carencia total de estrategias sociales y políticas, los nulos planes de trabajo, la ausencia de empatía con las causas ciudadanas, como argumento para la alianza.
Por otro lado, ¿y sí pierde el PAN qué? No será la primera ni la última, pero en cambio, ir sin alianza sí daría al PAN la oportunidad de recomponerse sin el lastre de llevar cargando a cuestas al PRI y su fango de corrupción.
Si la alianza gana, gana el PRI, si pierde, pierden todos. En cualquier escenario el PAN es perdedor de este proceso. Por eso a quienes dicen que sin alianza vamos a perder, no toman en cuenta que de todos modos el PAN va a perder, el tema en este momento es ver en donde pierde menos. Por eso, la recomposición del partido no debe centrarse en el 2023 o incluso 2024, sino en el mediano plazo, en donde claramente la decisión de ir en alianza resulta más perjudicial que benéfica.
El argumento del miedo a la derrota no considera la posibilidad de que la alianza también puede perder, en cuyo caso, no solo se pierde una elección, el PAN pierde el último aliento de credibilidad que pudiera aun quedarle. El balance de perder solos a perder en alianza, es algo que no se está considerando adecuadamente por parte de los defensores de la alianza.
3. Si no nos aliamos no solo perdemos la elección, a lo mejor perdemos el registro en Coahuila.
El miedo a la pérdida de registro es otra prueba palpable de la falta de trabajo social del PAN. No estaríamos pensando en perder el registro si el trabajo del partido hubiera construido una base social sólida. Pero eso solo se logra abrazando causas sociales, lo cual, a su vez, requiere de empatía con tales causas. Como ya dije, el PAN renunció a abanderar las causas sociales locales para no provocar el enojo del PRI.
Pero al margen de ello, lo que no están tomando en cuenta es que una alianza con el PRI aumenta las posibilidades del PAN Coahuila de perder su registro. En efecto, la alianza con el PRI resultará en que ambos partidos tengan un mismo candidato, pero en la boleta seguirán apareciendo ambos partidos. Para mantener el registro se requiere que los ciudadanos tachen la opción del PAN. No necesito abundar en la dificultad para ello si el candidato de la alianza es de reconocida trayectoria priista.
4. Los anti alianza vivimos en el pasado
Para muchos aliancistas, criticar al PRI es vivir en el pasado. Esta es una muestra más de la falta de identidad en que han caído muchos panistas, a grado tal, que utilizan el mismo argumento usado por el PRI en la campaña de 2017 cuando se hacía referencia a la deuda.
Claramente quienes usan el argumento de que “no podemos vivir en el pasado”, se refieren principalmente a la deuda. La deuda no es un tema del pasado, porque hasta el día de hoy, sigue siendo un lastre que limita gravemente el crecimiento del estado y la inversión pública. Ese lastre se agravará en los próximos meses y quizá años, dadas las recientes alzas en las tasas de interés, lo que provocará que Coahuila deba desviar más dinero de otros rubros para destinarlos al pago de intereses.
Pero además de que la deuda no es un tema del pasado, parece que quienes usan este argumento de dejar atrás el pasado, pretender santificar al PRI post deuda para justificar la alianza. Su argumento de dejar atrás el pasado (y la deuda con ello) resulta demasiado simplista y parece olvidar que después de la deuda y hasta la fecha, el PRI gobierno en Coahuila, ha cometido decenas de actos de corrupción comprobados y que esos son temas actuales que siguen afectando a sectores sociales de Coahuila.
Querer darle la vuelta y hasta justificar los temas de corrupción del actual gobierno, es precisamente una de las causas de la pérdida de credibilidad del PAN frente a los ciudadanos.
5. La alianza es temporal
Algunos argumentos ingenuamente justifican la alianza diciendo, “ahorita nos aliamos con el PRI y ya después recomponemos”. Este argumento demuestra hasta qué grado el PAN y los panistas se han olvidado del factor más importante: ¡¡¡¡LOS ELECTORES!!!!
A poco en serio creen que con esa facilidad hoy salen a defender una alianza y mañana dicen, bueno, mejor el PRI siempre si es ratero, como si la ciudadanía con esa misma facilidad se fuera a creer el cuento y regresarnos la confianza. Por eso el PAN ya no tiene la confianza ciudadana, porque creen que pueden manipularla a su antojo desde un escritorio: ayer el PRI era corrupto, hoy nos aliamos, pero no se preocupen, mañana seremos otra vez contrincantes y los volveremos a acusar de corruptos.
6. Las posiciones
La alianza, dicen algunos, nos conviene porque “cogobernaremos” y el PRI dará al PAN secretarías de estado y diputaciones (que es en parte la razón por la cual existe un pleito interno por ver quien encabeza las negociaciones). Vaya, que generosos. No voy a meterme con el tema ético y moral que esto significa, vamos simplemente a darlo como un hecho normal en una negociación política con miras a una alianza.
Primero que nada, es absurda e ingenua la idea de que vamos a “cogobernar” sea lo que sea que eso signifique. Suponiendo como cierto que el PRI ceda secretarías de estado, ¿cuántos minutos va a tardar la maquinaria priista es absorber, cooptar e inmovilizar a los funcionarios panistas o, mejor dicho, hacerlos que se movilicen para beneficio solo del PRI? Mi apuesta es 5 minutos. Esto no es una mera cuestión hipotética, hay decenas de casos reales, de funcionarios panistas de elección popular o por designación, que han sido cooptados por el PRI, muchos de ellos incluso se hicieron priistas.
Respecto a las diputaciones, el PRI puede darle al PAN 3, 5, 10 o todas. No tiene ninguna relevancia. ¿De qué le van a servir al PAN esos diputados? De nada. Si llega a ganar la alianza, esos diputados solo serán añadidos a la lista de simples levanta dedos.
CONCLUSIÓN
Aliarse con el PRI, es aliarse con delincuentes.
Desde luego que este documento no agota el debate que espero se dé al anterior del PAN por el bien de los panistas.
Dicen que un signo inequívoco de podredumbre es cuando decir la verdad provoca airadas críticas. Por eso, a quienes seguramente me criticaran e incluso alzaran improperios en mí contra, solo les pido que antes de hacerlo, me señalen en qué parte del documento se dice alguna mentira.
Torreón, Coahuila a los 29 días del mes de junio de 2022
RODOLFO GERARDO WALSS AURIOLES