El deportista Rhys Mcclenaghan arribó a la Villa Olímpica en Tokio y compartió algunos videos para mostrar cómo luce el lugar y si las camas “anti sexo” funcionan.

Rhys quien es un gimnasta norirlandés grabó un video para probar qué tan resistentes son las camas de las habitaciones “anti sexo”.

Según las versiones en redes sociales, estas camas no tienen la capacidad de resistir dos personas ni movimientos bruscos.

Además, buscan evitar los encuentros sexuales durante la competencia.

Mediante un video que el deportista compartió en redes sociales mencionó, “en el episodio de hoy llamado ‘Fake News en los Juegos’, las camas conocidas como ‘anti-sexo’ están hechas de cartón, sí, pero…”.

Posteriormente el joven de 21 años se subió al colchón y comenzó a saltar demostrando que la estructura se mantuvo estable.

Además, desmintió la versión en la que se aseguraba que su diseño no soportaba movimientos bruscos.

Cabe destacar que el director general del alojamiento, Takashi Kitajima explicó que el material del que están hechas las camas es resistente como la madera.

Sin embargo, se tiene previsto que una vez que concluyan los Juegos Olímpicos las camas se reciclarán para fabricar productos de papelería.

Mcclenaghan también compartió videos recorriendo el complejo y mostró los lugares donde los atletas comen o salen a pasear sin abandonar la Villa Olímpica.

Todos los competidores tienen prohibido salir sin autorización pues cuentan con todo lo necesario dentro del lugar.

Además, todas las personas que habiten el lugar se someterán a tests diarios de Covid-19 y cualquier falta puede significar la descalificación de los Juegos Olímpicos.

La Villa Olímpica tiene un total de 21 torres que oscilan entre 14 y 18 pisos de altura, se calcula que hay cerca de 3 mil 600 habitaciones para albergar a 11 mil atletas.

Además de ser el lugar de descanso de los atletas, es el escenario donde también se practica el sexo, ya que supuestamente se destinan preservativos con ese fin.

Susen Tiedtke, ex alteta alemana que participó en la disciplina de salto de altura en Sidney 2000, reveló que el sexo entre atletas es recurrente pues ellos se encuentran en "su mejor momento físico" y al terminar de competir requieren liberar toda su energía.

Hay una fiesta tras otra, luego entra en juego el alcohol. Sucede que la gente tiene sexo y hay suficientes personas que luchan por eso"

Compartió en una entrevista para el portal gemano Bild.

Las camas para la Villa Olímpica de Tokio soportan hasta 200 kilos, luego de superar pruebas.

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