La Organización Mundial de la Salud citó el costo y la inutilidad de una aplicación generalizada de pruebas de detección de COVID-19 en personas sin síntomas en la última actualización de su guía en esta materia.
"Las pruebas generalizadas en poblaciones asintomáticas, incluyendo las pruebas propias (individuales), no está recomendado, basado en la falta de evidencia en el impacto y el costo-efectividad de esta estrategia
Por otro lado, la organización explico a The Epoch Times, que "los países con los recursos y que deseen expandir la aplicación de pruebas al publico en general (aún sin síntomas) deberían demostrar que tienen la infraestructura de salud pública necesaria para responder a los casos positivos, así como asegurar que los recursos no están siendo tomados del testeo de casos sospechosos, lo cual es la prioridad".
Las pruebas deberían de realizarse en donde "se espera que exista el mayor impacto a la salud pública", explicando además que en la aplicación de estas, como ya se explicó, debería de priorizarse a quienes muestran síntomas de la enfermedad, independientemente de si han recibido una vacuna o su historial médico.
Sin embargo, recalcó que en el caso de una transmisión comunitaria todo aquel que haya estado en contacto con un caso sospechoso o confirmado debería de estar en cuarentena por 14 días incluso si son asintomáticos.
Respecto a este mismo tema, en el Pulso de la Salud de la semana pasada de la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, llamó a no aplicarse una prueba rápida de sangre para detectar COVID-19 en la fase aguda de la enfermedad, debido a que “los anticuerpos sólo van a ser positivos de 15 a 20 días después de la enfermedad”.
El funcionario detalló que es muy común que los pequeños consultorios o farmacias apliquen pruebas rápidas en la fase aguda de la enfermedad, lo cual es “incorrecto”.
“Los pequeños consultorios, incluidos los consultorios asociados a farmacias, realizan pruebas rápidas con una muestra de sangre. Esa prueba rápida durante la fase aguda es incorrecta, porque ésa es la prueba de anticuerpos y los anticuerpos sólo van a ser positivos 15 o 20 días después de la enfermedad. (...) No permitamos que estas pruebas quiten la oportunidad de un tratamiento temprano”
Así, reiteró que aplicar una prueba rápida de sangre en la fase aguda de la enfermedad puede resultar engañoso, pues ésta tendrá un resultado negativo, provocando que la persona que se realiza la prueba piense que no tiene COVID-19.
“Si usted tiene síntomas, va con el médico y le hace una prueba de sangre, y con base en esa prueba rápida le dice que no tiene COVID-19, eso es equivocado, es incorrecto”.
Hugo López-Gatell informó que la Secretaría de Salud estará revisando a estos consultorios “para que no cometan este grave error que causa mucho daño y que hace que las personas pierdan la oportunidad de un tratamiento temprano”.
“Si usted tiene síntomas: fiebre, tos, dolor de cabeza, dolor de garganta, fatiga súbita, piense que tiene COVID y acuda a un servicio de atención médica, preferentemente los servicios públicos que han sido a lo largo de la epidemia capacitados y reorganizados para atender a personas con COVID-19”.